Furla cerró 2015 con cifras prometedoras, la reinvención de sí misma que viene propugnando la firma italiana comenzaba a dar sus frutos y así ha continuado en 2016; el primer semestre del año arroja unos resultados más que positivos: un crecimiento en ventas del 28% y hasta 10 nuevas aperturas de tiendas propias en lugares tan emblemáticos como el Citic Mall en Shangai, Mira Mall en Hong Kong, GUM en Moscú y Niza; además avisan de que su estrategia no está culminada, en el segundo semestre de 2016 abrirán nuevas boutiques en Londres y París.
El detalle del crecimiento de Furla sorprende por ser positivo en todos los mercados: en Japón y Estados Unidos las ventas de Furla han crecido hasta un 30% respecto al año anterior; en cuanto Europa -continente que no arroja últimamente más que disgustos a las firmas del lujo por la caída del consumo como consecuencia de la bajada del turismo- sorprende con un crecimiento en ventas para Furla del 26% sin incluir los datos de Italia porque, en su país de origen, el crecimiento sube hasta el 34%; Asia por su parte crece un 22%.
Furla demuestra así que, una vez se da con el punto y estilo que encaja con la propia esencia de la firma que se representa y el público al que ésta quiere dirigirse, incluso los motivos coyunturales, que no son en 2016 los mejores, pierden importancia y los resultados llegan.
Alberto Camerlengo, director general del grupo Furla, anticipa además hacia dónde se dirige la firma: 'seguiremos trabajando hacia nuevas metas de crecimiento, abriendo nuevos canales de distribución, reforzando las relaciones existente y centrándose en nuevos proyectos para el futuro'.