Donal J. Pliner, fundador y director creativo de la Donald J. Pliner Company, abandona el barco para dedicarse a nuevos proyectos creativos.
La famosa empresa de zapatos de lujo de Beverly Hills creada en 1989 se caracterizó desde el primer momento por la calidad en las materias primas, la confección artesanal y la modernidad de sus diseños que fueron ampliamente aceptados por celebridades de los medios y el deporte. Con un estilo urbanita pero desenfadado, las creaciones de Donald se vieron reforzados por el lanzamiento de los diseños de su mujer Lisa F. Pliner, muy característicos por la suela de color verde. En 2011, Pliner vendió una participación mayoritaria en su compañía a Castanea Partners, un fondo de capital privado, para facilitar el crecimiento de la marca y del negocio en más áreas y en distintos niveles.
Pliner reconocía irse con sentimientos encontrados y afirmaba: "Estoy orgulloso de haber construido una marca de calzado de lujo innovadora y de alta calidad y deseo dar las gracias a mis leales clientes y seguidores. Voy a seguir siendo accionista y seguiré sirviendo de apoyo total a la empresa y la marca, al comenzar este nuevo capítulo de mi vida".
Entre los planes de la pareja Pliner, está el dedicarse a otros proyectos creativos, sin que esté muy claro qué quiere decir, y si se trata del establecimiento de nuevas empresas creativas o nuevos proyectos de diseño. No se descarta que se dediquen a la consultoría, a hablar en público en eventos para marcas fuera de la industria del calzado y sacar partido de su experiencia como creadores de marca.