En una reciente entrevista realizada por la revista alemana Manager Magazine, Hans-Kristian Hoejsgaard, director general y miembro del consejo de administración de la prestigiosa marca suiza especializada en fabricación de puros Davidoff Swiss Oettinger AG, explicaba los avances en el sector.
Davidoff, fabricante de puros de alta gama líder mundial tuvo un buen año 2014, vendiendo aproximadamente 44 millones de puros, lo que representa un incremento del 13 por ciento frente al año anterior. Las inversiones realizadas en los últimos años por la compañía están dando sus frutos.
Davidoff con sede central en Basilea, nunca da a conocer públicamente cifras concretas, pero Hoejsgaard asegura que se han registrado descensos en las ventas de cigarrillos, pero que las ventas de puros se han mantenido estables a nivel mundial, registrándose un crecimiento en el negocio en Asia, Oriente Medio, Rusia y Estados Unidos.
Oettinger Davidoff AG es una empresa familiar cuyas raíces se remontan a 1875, tiene una cifra de ventas de 1.200 millones de francos suizos y una plantilla de más de 3.500 empleados que trabajan en las empresas del Grupo repartidas por todo el mundo.
Kristian Hoejsgaard asegura que “Fumar cigarrillos no esta bien visto, pero disfrutar de un puro es otra cosa, incluso percibimos una creciente aceptación social. Fumar es un riesgo, pero eso no es diferente al alcohol. Todo depende de la cantidad”.
Sobre las diferencias entre los cigarrillos y los puros el director general de Davidoff indica “El cigarro puro es un producto absolutamente natural, los puros no se inhalan. La mayoría de los fumadores de puros consumen de uno a tres a la semana. Se necesitan de 45 minutos a una hora de tiempo para poder disfrutar de un puro”.
Actualmente Davidoff cuenta con 70 tiendas propias y 540 depositarios seleccionados de todo el mundo. Acaban de reabrir el Flagship Store de Davidoff en Ginebra y asimismo se ha puesto en marcha la nueva línea de puros "Davidoff Winston Churchill" en Europa.
Hoejsgaard señala “Cuando llegué a la compañía en 2011, llevamos a cabo un extenso estudio de mercado y encontramos que la industria en su conjunto tenia una imagen algo polvorienta y el cliché del fumador de puros era el de un señor mayor de 45 años. Por lo tanto, nos estamos dirigiendo a la llamada "Generación del Milenio". Los estudios demuestran que esta generación está abierta al lujo, pero para nuestro producto, tenemos que reducir las inhibiciones, y lo hacemos mediante consultas intensivas en nuestras tiendas. La idea es lograr construir una confianza con el cliente, no sólo vender. Ofrecemos cursos para aprender a fumar cigarros y en Zurich contamos incluso con un barco Davidoff, donde los clientes pueden aprender mucho más sobre el disfrute de los puros o de cómo se cortan correctamente”.