No sólo es que sea la estrella de las estrellas del fútbol, un excepcional jugador que levanta pasiones -a favor y en contra- pero que no escapa a la admiración de casi nadie, es que por eso es también uno de los deportistas que más ganan del mundo: más de 77 millones de euros el pasado año, se calcula, aunque le pisa los talones Messi con 70 millones.
Pero los ingresos de Cristiano Ronaldo no dependen sólo del Real Madrid, que corre con la cuenta de más de la mitad, lo son también por sus trabajos colaterales, de la publicidad, de la representación, de la comercialización de su imagen, desde Nike y Tag Heuer hasta unas deliciosas Dnesitas con chips de chocolate que puedes encontrar en los supermercados de España con la marca CR7, o sus inversiones en hoteles o la bebida CR7 Drive de Herbalife.
Y probablemente Cristiano, también reconocido filántropo, no compita por la copa de los deportistas más ricos del mundo, pero gracias a su trabajo, a sus trabajos como imagen de producto y la comercialización de su marca CR7, puede poseer un jet de 19 millones de euros para ir y venir donde se le antoje, mientras no haya partidos o entrenamientos.