Según el Estudio del ‘2015 Mobile Payment Security Study’ (Seguridad de Pagos Móviles 2015) elaborado por la Information Systems Audit and Control Association (ISACA), casi la mitad de los expertos en ciberseguridad aseguran que los pagos móviles no son seguros y presentan riesgos significativos.
ISACA señala que en una encuesta realizada entre 900 expertos en seguridad informática, un 87% de los encuestados espera un incremento de la filtración de datos de pagos móviles durante los próximos 12 meses. Los expertos en seguridad señalaron que las mayores vulnerabilidades asociadas con los pagos a través de dispositivos móviles, son. el WiFi público un 26%, el robo o pérdida del dispositivo un 21%, el phishing un 18%, y las contraseñas débiles un 13%.
Para realizar pagos móviles más seguros, los expertos recomendaron varios métodos, el 66% sugiere utilizar dos vías para autentificar la identidad del usuario; el 18% sugiere el uso de códigos de autenticación de corto plazo; y el 9% recomienda el uso de aplicaciones de seguridad basadas en telefonía.
El estudio señala asimismo que únicamente el 23% de los encuestados cree que los pagos móviles permiten mantener la seguridad de la información personal, mientras que el 47% afirma que no son seguros. Pero el 42% de los expertos continua utilizando la tecnología de pagos con móvil. Respecto al método de pago más seguro, el 89% considera que es el dinero en efectivo, pero sólo el 9% opta por usarlo.
"La gente que utiliza los pagos móviles necesita tomar decisiones informadas, conocer sus opciones, elegir un nivel de riesgo aceptable, y darle valor a su información personal", indica Christos Dimitriadis, presidente internacional de ISACA y director de seguridad de información de INTRALOT.
John Pironti, asesor de riesgos de ISACA indica que "Los pagos móviles representan la última frontera en la elección de compra que hacemos, al equilibrar los riesgos de seguridad, privacidad y comodidad. Los miembros de ISACA, que son algunos de los mayores profesionales de ciber-riesgos del mundo, están utilizando los pagos móviles y al mismo tiempo identifican y contemplan sus potenciales riesgos de seguridad. Esto demuestra que el miedo al robo de identidad o a una fuga de datos no está desacelerando su adopción y no debería hacerlo, siempre y cuando el riesgo se gestione correctamente y con las medidas de seguridad efectivas y pertinentes”.