Los clientes europeos y asiáticos de Chanel están a punto de recibir unos buenas y otros malas noticias. La compañía francesa de lujo quiere igualar los precios de tres de sus bolsos más populares el 11.12, el clásico 2.55 y el Boy Bag en todos los mercados. Los cambios entraran en vigor el próximo día 8 de abril.
Eso significa que los precios subirán un 20% en Europa y que bajaran alrededor del 20% en China, tanto para el bolso 11.12 como para el Boy Bag. El 11.12, por ejemplo, aumentará en Europa de 3.550 hasta 4.260 euros. En China, los precios caerán de 38.000 hasta los 30.000 yuanes (4.800 dólares). De los nuevos precios del clásico bolso 2.55 no se tiene información. Chanel asegura que pretende alinear los precios del resto de sus productos a nivel mundial a finales de año.
La nueva estructura de precios simplifica las cosas para una empresa con una base de clientes en todo el mundo. Al tipo de cambio actual el precio del bolso 11.12 de Chanel es aproximadamente un 60% mas alto en China.
Esta decisión tomada por la compañía de equiparar los precios protege la marca Chanel, ya que el precio es una parte importante de su identidad, como para todos los artículos de lujo, así que grandes diferencias de precios entre países pueden resultar problemáticas.
Bruno Pavlovsky presidente de Moda de Chanel indicó a Women's Wear Daily que igualar los precios asegura que los clientes queden seducidos por la marca y los productos y no por las diferencias de precios.
La volatilidad monetaria de este año ha sido un dolor de cabeza para marcas como Chanel, que han tenido que lidiar con los falsificadores. A veces, los productos Chanel cuestan en Asia el doble que en Europa, y Pavlovsky señala que esta montaña rusa de precios ha llevado a un "enorme incremento en el mercado paralelo, principalmente en China y el sudeste asiático". Los precios cambiantes dificultan que los clientes diferencien los productos reales de las imitaciones.
Un bolso genuino pero extremadamente barato vendido en Asia puede parecer una falsificación, diluyendo el cachet de la exclusiva marca Chanel. Los europeos son los menos entusiasmados con estos cambios, contrariamente a los clientes de Chanel en China.