Hace pocas horas la noticia saltaba en todas las redacciones: Bouchra Jarrar sigue, de nuevo, los pasos de Alber Elbaz: los siguió para sustituirlo al frente de la dirección creativa de Lanvin y ahora los sigue para abandonarla.
Cuando Alber Elbaz dejó Lanvin se habló mucho acerca de sus desavenencias con los actuales dueños de la firma francesa y con la falta de inversión; ya entonces se había oído en los metideros de la moda que la noticia podía estar en la venta de Lanvin más que en los cambios que pudiera auspiciar su dirección.
Ahora se habla de problemas similares: la inversión sigue brillando por su ausencia y, además, el cambio de estilo que ha supuesto la incorporación de Jarrar -elegante y sutil- frente a Elbaz -más vanguardista- no ha dado los resultados esperados y Bouchra, que cerró su propia firma para dedicarse en cuerpo y alma a Lanvin, dejará la dirección creativa de la firma francesa una vez presente su última colección que será la correspondiente a la primavera y verano de 2018.
¿Qué ocurrirá ahora en Lanvin? es un misterio que acabará por resolverse en los próximos meses pero lo cierto es que la situación no es fácil para el ilustre sello francés; tras 14 años con Alber Elbaz como figura incuestionable en sus diseños, dio un giro de estilo con Bouchra Jarrar que no salió como cabía esperar, los resultados -que ya no eran buenos en la última etapa de Elbaz- continúan brillando por su ausencia, tampoco se adivinan inversiones; la cuestión es ¿resulta más tentadora la adquisición de Lanvin por parte de alguno de los grandes grupos de la moda de lujo o su dirección creativa para algún diseñador contrastado en busca de proyecto? Estaremos atentos.