El reloj inteligente de Apple se puso a la venta el pasado viernes conjuntamente en España, México, Italia, Singapur, Corea del Sur, Suiza y Taiwán, pero sólo se podrá adquirir en las tiendas previo pedido online, una estrategia comercial con la que la compañía de Cupertino puede ir ajustando demanda y oferta. Los clientes pueden escoger recibir el pedido en su domicilio, o recogerlo en un Apple Store.
En España los dispositivos Apple Watch con respecto a otros países europeos, son una media de 20 euros más caros en el caso de modelos básicos, y hasta 400 euros en el caso de los modelos superiores. Probablemente esto se deba a una mera estrategia comercial por parte de Apple.
El pasado viernes el reloj de Apple asimismo se puso a la venta en Taiwán, de la versión del Apple Watch Edition cuyas precios rondan entre los 10.000 y los 15.000 dólares, se vendieron seis unidades en la primera hora de haber salido a la venta en Taipéi. Todas las unidades disponibles de este modelo de lujo se agotaron rápidamente debido a lo limitado de la oferta.
También el pasado viernes, se empezaron a vender los esperado relojes inteligentes de Apple en Suiza. Si el reloj inteligente de Apple consigue atraer a los jóvenes de la generación del milenio, podría realmente agravar los problemas de la industria relojera suiza, que tiene que hacer frente por un lado a la fortaleza del franco suizo frente al euro, que está erosionando las ganancias del sector, y por otro a una caída de la demanda en China, el mayor mercado para sus productos.
"Los jóvenes son sin duda el público objetivo del Apple Watch", asegura René Weber, analista de banco privado suizo Bank Vontobel AG en Zúrich, que añade "Swatch ahora tiene el reto de presentar algo que atraiga a la juventud".