Fue en enero de 2015 cuando supimos que el entonces diseñador de accesorios de Gucci -Alessandro Michele- se convertía en el nuevo director creativo de la firma; no eran buenos tiempos para Gucci y sorprendía entonces que se pusiera el futuro de la firma italiana, y su necesaria reinvención, en manos de Michele pero así sucedió y gracias a su cretividad desbordante y el buen uso que ha hecho de los fondos Gucci jugando así a mantener su esencia y llevarla al S.XXI, Gucci es hoy una firma más consolidada de lo que lo era en el año 2015.
20 años no es nada, dice la canción, pero en una carrera profesional se nos antoja que es muchísimo y esos son los años en los que Michele ha estado unido a Gucci, los últimos siete casi ocho como su director creativo.
Tanto Marco Bizarri, presidente y director ejecutivo de Gucci, como François-Henri Pinault, presidente y director ejecutivo de Kering, han tenido cariñosas palabras de agradecimiento para Michele pero son sus propias palabras en su despedida, las de Alessandro Michele, las que dejan entrever las razones de su divorcio con Gucci: 'hay momentos en los que los caminos se separan debido a las diferente perspectivas que cada uno de nosotros tiene, hoy termina para mi un viaje extraordinario de más de 20 años en una empresa a la que he dedicado incansablemente mi amor y mi pasión crativa; durante este largo tiempo Gucci ha sido mi hogar, mi familia adoptiva'; se acuerda después de sus equipos, de todas las personas que han trabajado con él y termina su despedida con una frase lapidaria e incontestable dedicada también a sus colaboradores: 'que vivas siempre de tus pasiones, impulsado por el viento de la libertad'.
¿Y ahora qué? ¿Qué hará Gucci sin Michele? ¿Y Michele sin Gucci? Lo sabremos próximamente, por ahora la noticia es el divorcio inmediato entre ambos, Michele sale hoy mismo de la que fuera su casa durante los últimos 20 años y la dirección creativa de Gucci recae, por el momento, en manos de la oficina de diseño de la casa, la misma con la que trabajaba Michele.