Si revisamos los resultados financieros de las firmas del lujo en los últimos trimestres, al margen de que algunas estén soportando mejor que otras la inestabilidad del mercado, lo cierto es que todas ellas inciden en la importancia de la dificultad del momento económico y sociopolítico para mantener sus ventas y sus beneficios. Esta situación exige estrategias más certeras y el máximo empeño por parte de las direcciones de las firmas, Ralph Lauren anuncia una reestructuración que está ya en marcha y no sea, probablemente, la única firma del lujo en tomar medidas de este tipo para enderezar el rumbo.
Ralph Lauren es una de las firmas que está viendo caer sus ventas y reducirse sus beneficios; la dirección de la ilustre compañía neoyorquina ha anunciado en el día de ayer que afrontará una reestructuración que busca recuperar la senda del crecimiento en 2017.
Todavía no se conocen los detalles de esta reestructuración pero sí sabemos que implicará el cierre de algunas tiendas, la reducción de personal y también de inversiones inmobiliarias; lo que buscan en Ralph Lauren es centrarse en el corazón de su negocio evitando la diversificación en la que se han ido adentrando en los últimos años y quieren, además, mejorar su cadena de producción reduciendo los plazos de entrega de sus pedidos a sus tiendas.
Ralph Lauren espera conseguir, en su año fiscal de 2017, unos ahorros entre 180 y 220 millones de dólares que, sumados a los 125 millones ahorrados con las medidas tomadas ya en su año fiscal de 2016, mejorarían de forma suficiente los resultados de la firma de modo que muestre un crecimiento sostenible y pueda así reportar valor a sus accionistas. Esto a pesar de que reconocen también que han estimado unos cargos adicionales por la reestructuración entorno a los 400 millones y 150 millones más relacionados con la reducción de stock.