Desde su fundación a principios del siglo XX, la marca Bugatti se ha diferenciado por la calidad y acabado de sus coches, pero ya en los años 20, su fundador, Ettore Bugatti soñaba con trasladar ese concepto también al mar y desarrollo un proyecto de barca a motor que desgraciadamente nunca llegó a ver realizado.
Ahora, casi un siglo después, el ingeniero Ben Wals ha retomado el proyecto y ha presentado un prototipo basado en uno de sus coches más exclusivos, el superdeportivo Veyron Sang Bleu Grand Sport.
Si la embarcación viese finalmente la luz, tendria un eslora de 10 metros y su casco se construiría con aluminio y fibra de carbono, mientras que los motores podrían ser también los que utiliza el coche en el que se basa que posee más de 1.000 caballos sobre 16 cilindros en V.
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