Los monopatines, a los que ahora llaman skate, han vivido una gran evolución desde que en los años 60 unos locos del surf decidieran quitar a unos patines las ruedas y acoplárselas a una tabla con la que poder surfear en tierra.
Y la última revolución se llama Skatecycle, un nuevo diseño que consiguió hacerse con la medalla de bronce de los International Design Excellence Awards y que se compone de dos estribos integrados en las ruedas en las que se sitúan los pies y que están unidos por un eje de torsión que permite desplazar el patinete con el giro del cuerpo.
Sus creadores afirman que la sensación de uso es similar a la de manejar una tabla de snow, y además apuestan por personalizar su diseño como han hecho con la versión en rojo basado en la futurista motocicleta que usaba el protagonista del comic Akira.