Tras convertirse en un éxito en Estados Unidos, han venido directos por el Oceáno Atlántico los Puddle Jumper. La marca Sevylor facilita la tan temida tarea de aprender a nadar, tanto para padres como para niños.
Esta evolución de los manguitos tradicionales garantiza una mayor seguridad (han sido homologados como chaleco salvavidas infantil por la Guardia Costera de Estados Unidos) y favorece la flotabilidad de los más pequeños. Sin costuras, con un tejido suave, sin compuestos químicos nocivos y en cuatro divertidos diseños.
Sevylor, marca líder en productos inflables para el ocio y el tiempo libre, va a conseguir que este verano los niños no quieran salir de agua. Esta es la finalidad de esta estructura de dos flotadores, uno para cada brazo, incorporados al cuerpo y con un cierre tipo clic. Además, no se trata de un producto hinchable por lo que las fugas y pinchazos quedan olvidados. El tamaño es único, pero ajustable para niños de entre 15 y 30 kilos, y tienen un precio de 17,81 euros.