El rey de los colores –como llamaba el Sr. Christian Dior al morado– ha tomado La Maison desplegando su infinita belleza y pretende hipnotizarnos esta primavera con tres de sus tonos fetiche: el lila, favorito de Mitzah Bricard, la musa del modisto; el berenjena profundo que adorna el frasco de Poison; y el violeta oscuro, sensual, vibrante, el rey de reyes.
Floral y radiante, el morado -eco de la misteriosa belleza del iris y la clemátide- se cuela esta temporada en las colecciones de costura y despliega la infinita riqueza de sus colores en las paletas cromáticas de las lacas Dior con un trío de morados magnéticos, elegantes y cautivadores –Poison, Ochid y Shadow– que convierten nuestras manos en la más perfecta y sutil arma de seducción masiva. Saca las uñas y vístelas con los irresistibles “Violets Hypnotiques”. Se darán la vuelta y caerán hipnotizados..., ¿a tus pies?
Poison, morado profundo y encantador. (Vernis 996)
Ochid, berenjena sensual y luminoso. (Vernis 981)
Shadow, la versión más intensa y brillante. (Vernis 783)
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