En 2010, la periodista cubana y activista de derechos humanos, Alida Viso Bello, y su marido se vieron obligados a trasladarse al exilio español. Comprometida seriamente con los derechos humanos y civiles desde 1993 es de esas mujeres que se dobla pero no se quiebra. Como periodista ha trabajado entre otros para el proyectoCubanet, la Sociedad de Periodistas Manuel Márquez Sterling, así como en la revista de noticias "De Cuba".
En 2003, durante una ola de encarcelamientos en el contexto de la llamada Primavera Negra, su marido, Ricardo González Alfonso, fue encarcelado. Junto con otros activistas, Álida Viso Bello fundó la organización de ayuda alprisionero, Damas de Blanco, una conexión que repetidamente le metió en problemas con el servicio de inteligencia cubano. ¿Cómo vive una profesional, madre, ama de casa, activista, esposa de prisionero el día en que tienes que irte de tu país con lo puesto y aterrizar en el frío Madrid?