La famosa frase de Piolín podría estar en boca, perdón, en pico, de cualquier pajarillo que se aproxime a esta casa para pájaros y que, sin darse cuenta, se cuele dentro. La Silvestre (que así se llama) simula la cara de un gato que está dormido pero que se ha dejado la boca abierta.... El ingenuo piolín se colaría dentro y el felino apretaría entonces las mandíbulas.
Pero, tranquilo, eso no va a pasar. Coloque su Silvestre de la firma SuckUk (30,25 euros) al lado de su ventana, en un árbol de su jardín o en el balcón y verá cómo los pajarillos, atraídos como por un imán, no dejarán de acercarse y de entrar y salir pero sin padecer ningún percance. De esta forma, disfrutará usted de su visita, de su compañía y de sus gorjeos pero no tendrá que preocuparse de andarles limpiando la jaula, ni de darles de comer. Un engorro menos.