Hay bolsos que trascienden lo clásico e incluso lo contemporáneo, se convierte en diseños icónicos y tan irrepetibles que no tienen más remedio que repetirse temporada tras temporada, eso sí, adaptando tonos y estampados a las tendencias del momento. Un bolso así es, sin lugar a dudas, el Capucines de Louis Vuitton que estrena colores y campaña.
De nuevo Michelle Williams y de nuevo Peter Lindbergh, la musa y rostro de Vuitton y uno de los fotógrafos de moda más reputados y habitual en las campañas de la firma francesa, ambos se encuentran a cuento de un bolso con nombre de calle de París, y no de una calle cualquiera, de la que acogió la primera tienda de Louis Vuitton.
La rue de Capucines va del boulevard des Capucines y rue Cambon hasta la lujosa y célebre Place Vendôme; en el número 4 de esa calle inauguraba en 1854 Louis Vuitton su primera boutique, tienda que no existe a día de hoy porque se cerré en 1871 tras el sitio de París que aconteció en el ámbito de la guerra franco-prusiana, la que derrotó y derribó a Napoleón III; tras el sitio sufrido hasta enero de 1871, la ciudad se encontraba en cierto caos y desgobierno que hundió algunos negocios como la primera tienda de Louis Vuitton; claro que ésto no deja de ser una anécdota que queda para la historia porque a día de hoy la firma francesa ocupa un rincón privilegiado de la plaza más emblemática de París, la place Vendôme, junto a la rue des Capucines que da nombre al bolso que hoy os mostramos.
El Capucines es un bolso de líneas depuradas y diseño icónico que sirve de lienzo a la maison francesa para mostrar en él los tonos de temporada, los prints del momento, la piel mejor curtida... Y si el bolso es de fondo de armario y de la elegancia más absoluta, la campaña no lo es menos.
Michelle Williams luce seductora y bella como es mientras Peter Lindbergh hace gala, una vez más, de su maestría tras el objetivo ¿el resultado? unas imágenes deliciosas a la altura de un Capucines.