La vida sin pasión es sólo estar, no es ser porque se es en la pasión, en todas las pasiones sentidas, en cada una de las pasiones vividas; lo que nos apasiona nos mueve y conmueve, nos arrastra y eleva, nos despierta y emociona, nos arrolla y nos vence...
En uno u otro momento del día o de la vida, caemos rendidos a los pies de las pasiones buenas, esas de las que hablamos con voz trémula en un grito, de las que escribimos en libretas con un lápiz indeleble, porque la pasión no se contiene en arial, times new roman ni verdana, exige ser manuscrita, con trazos únicos y personales como son los de la letra dibujada a mano alzada... y no en un recorte de periódico o una servilleta de papel, ni tan siquiera en un folio en blanco... en una libreta, que es un diario.
No hay pasión que no tenga su Moleskine Passions Journal: un diario que incluye cierta información útil sobre el objeto de tu pasión y un mundo de espacio para que rellenes con tu pasión vivida, para tomes tus notas del modo y forma que prefieras, que para eso te puedes descargar diferentes plantillas que añadir a tu libreta, para que sea tuya y sólo tuya, contada de tu puño y letra entre las 202 etiquetas adhesivas que utilizarás al gusto, a tu gusto.
El arte, los niños, los libros, la música, los perros, los gatos, la cerveza, las recetas, viajar, el vino, tu estilo de vida, restaurantes, el cine, la jardinería, el hogar, wellness... e, inevitablemente, el chocolate: incluye un mapa de las variedades de cacao, un glosario, espacio para recetas y eventos alrededor del chocolate... y espacio para ti, para tus historias y sensaciones viviendo tu pasión por el chocolate.
Y algún día, cuando peines ya mil o más canas, acariciarás la cubierta de tus diarios recordando tus pasiones y sabrás que eso es la vida...
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