Esta es la historia de una pasión, la del estadounidense Britton Purser y su indómito espíritu viajero. Tal era su obsesión y tanto tiempo pasaba en las carreteras que un día empezó a darle vueltas a la idea de hacer más cómodos los trayectos por el largo y arenoso asfalto de Colorado, así que ni corto ni perezoso se puso manos a la obra y creó una caravana con forma de gota para su uso personal. El único objetivo que se marcó fue la comodidad del invento y nada más, pero tras recibir unas cuantas referencias positivas de familiares y amigos decidió dar un nuevo paso y aquella primera caravana fue el origen de otras muchas y de la creación de una compañía: Vintage overland (que en traducción literal sería algo así como ‘terrestre y clásico’).
El sello distintivo de Vintage overland es que todas sus caravanas están hechas a mano y son muy ligeras (pesan entre 226 y 272 kilos), lo que permite que sean fáciles de enganchar a cualquier vehículo por una sola persona. Purser asegura que cada pieza ha sido construida artesanalmente: “desde la estructura de hierro soldado hasta cada una de las elegantes líneas curvas del cuerpo” y añade que “el proceso que hemos de seguir es muy meticuloso y no sabemos hacerlo de otra manera”.
Desde la compañía señalan que las caravanas son lo suficientemente resistentes como para utilizarlas en los parajes más duros del mundo y que poseen una luminosidad suficiente como para que sean fácilmente visibles en plena noche en carreteras abiertas. “No pretendo cambiar los hábitos de la gente cuando están al aire libre” dice Purser, “tan sólo pretendo que se sientan cómodos”. Aunque lo cierto es que con sus caravanas ha conseguido crear pequeñas obras de arte rodantes que han levantado la admiración de muchos.
Actualmente Vintage overland cuenta con tres modelos distintos cuyo precio oscila en función del tamaño de la caravana entre los 10.500 y los 14.500 dólares (al cambio actual estamos hablando de entre 9.400 y 13.000 euros). Y para seguir la línea de los clásicos, cada uno de estos tipos de caravana lleva asociado el nombre de una película mítica: El modelo Tuco (en alusión al filme ‘El bueno, el feo y el malo’), La gran evasión y el prototipo T. E. Lawrence (por la película ‘Lawrence de Arabia’). Las dos primeras miden 1,22 por 2,44 metros. Mientras que la tercera es un poco más grande: 1,52 por 2,44 metros.
La diferencia entre la ‘Tuco’ y ‘La gran evasión’ es que la segunda cuenta con una trampilla en la parte trasera de la caravana que puede abrirse en los días calurosos y que ofrece una agradable vista del entorno desde el interior. En cuanto a la T. E. Lawrence, además de ser un poco más grande que las otras dos, cuenta con una cama tamaño ‘queen size’.
Al estar elaboradas a mano, cada una de estas pequeñas obras de arte se construyen en el momento en que Vintage overland recibe la orden y desde entonces el tiempo estimado de entrega es de entre seis y ocho semanas. Estas pequeñas gotas de acero rodantes son un nido perfecto en el que descansar después de un viaje memorable. Su estilo vintage es tan atractivo que dan ganas de introducirse en una de ellas y dejarse llevar, lanzarnos a una de esas aventuras para las que han sido creadas y no volver la vista atrás.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8