Las gafas de leer, el libro que está leyendo, las llaves de casa, las del coche, el coche... Nunca recuerda dónde ha dejado las cosas ¿no? Es más, las da por perdidas y ya ni las busca. Usted es un perdulario, con perdón. Una persona que pierde frecuentemente las cosas.
Llaman por teléfono y tiene que anotar algo, o se le vienen a la cabeza 22 cosas que faltan en la nevera y quiere iniciar una lista, o dan por la radio la receta de las torrijas y decide que esta Semana Santa, al fin, va a decidirse a hacerlas. Pero ¿qué pasa? Que tiene dónde apuntar (siempre hay un papel a mano...) pero no con qué apuntar. Ya ha perdido el lápiz también.
Pues listo. La firma francesa Toutsimplement ha ideado este lapicero imantado que se pega y que ya no se mueve de la superficie metálica (como la nevera), donde usted lo deje. El lápiz tiene un aspecto normal porque el imán va dentro. Lo comercializa Tisdel en negro, gris y color madera. Aunque lo intente, éste no conseguirá perderlo.
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