Jeongja: la casa de la colina de las mil vistas.

Imagínate hacer una lista de deseos para tu casa sin miedo al presupuesto, sin limitaciones. Y empiezas a apuntar por la piscina, seguro, y por un amplio salón con chimenea y probablemente un dormitorio con vistas. Básicos que compartimos. Pero piénsalo bien y hazte una lista antes de ver la galería de la casa de la colina de las mil vistas en esta publicación e ir haciendo check con las cosas de tu lista. Seguro que las cumple todas. O casi todas.

Empieza por los lujos, espacios amplios y abiertos, y todos con vistas, a todas partes, hacia aquí, hacia allí, de un lado y de otro. zonas ajardinadas, un solarium con césped que (por qué no!) además parezca suspendido en el aire. Piscina, grande, ser posible. terrazas por todas partes, de un césped de esos de rodar o de jugar al golf. Un solarium. Exterior. Con Jacuzzi. Pero discreto, donde pueda esconderme a descansar. Y con vistas.

Integrada con el paisaje, moderna y de líneas depuradas. Sostenible y respetuosa con el entorno. Y con una gran identidad personal. Y que por la noche sea tan acogedora por fuera como por dentro. Hasta que pueda pasear por el exterior sin tener que salir de la finca. Y que las estancias no se peguen las unas a las otras. Y un amplio garage, por supuesto (qué seria de una gran casa sin un coche clásico en el garage).

Pero ya que estamos, que la casa sea un lugar de felicidad, de diversión, que me sirva para hacer mil cosas. Se me ocurre que puede tener un auditorio exterior, pero cubierto, que nunca se sabe. Y con espacios amplios para montar fiestas, para casarme dos o tres veces en la vida o para celebrar todas las comuniones de los niños. En fin, todo eso y luego ya vamos a los detalles.

Pues así es la casa de la colina de las mil vistas. Una obra de hormigón y cristal que transforma y se integra en el paisaje, con el inconfundible sello de los arquitectos coreanos IDDM architects. La casa (si se puede llamar casa, que he conocido pueblos que ocupaban menos metros cuadrados) está en Hongcheon, cerca del río del mismo nombre. Una zona básicamente agrícola del norte de Corea del Sur en la que entre colinas y montañas de frondosa vegetación se produce mucho gingsen. Claro que viviendo en esta casa es probable que la longevidad no sea tu mayor preocupación. O sí. Depende.

Dicho esto, he de reconocer que este artículo está lleno de imprecisiones. O de ensoñaciones. A la casa de la colina de las mil vistas le falta al menos una para ser perfecta: el mar. Una lástima, porque si además estuviera orientada al mar, desde el alto, el escándalo de lujo asiático sería irresistible. Y tampoco se llama tal y como titulamos este artículo, básicamente sus arquitectos la han llamado U House, pero siendo de donde es y siendo como es nos parece que “La casa de la Colina de las mil vistas” le hace más honor. Lo demás, tan real como que lo que ves es lo que ves. ¿Tiene o no tiene todo lo que le pedirías a la casa de tus sueños?

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