El sillón reclinable cumple 40 años. Se lo inventó en 1971 Ekornes quien, tras viajar a Estados Unidos y probar los comodísimos asientos del Cadillac, decidió que, al menos en su oficina, ya no pondría sus posaderas en nada menos confortable. El asiento reclinable, típico de jefe gruñón, ha terminando sustituyendo al orejero de toda la vida. El orejero era el sillón impar que había en todas las casas, un asiento de honor que solía ocupar el padre o el abuelo.
Y es gracias a la intervención de firmas como la noruega Stressless® que el envarado orejero ha sido sustituido por un reclinable que sigue siendo el asiento de honor. Stressless® se suma a la celebración de este 40 aniversario creando su Magig, un butacón que reúne lo más de la firma en materia de confort. A saber: el Sistema Plus o función sueño; Confort Zones, hendiduras estratégicamente situadas para que el cuerpo se hunda a fondo y ahora, en el Magic, un relleno especial tan blando y suave que parece un abrazo que rodea el cuerpo.
Podrá elegir entre dos tamaños (medium y large), un tapizado en piel o tela de más de cien colores y siete tonos de madera. Encontramos el turquesa totalmente Loff.it