Las conchas tienen poderes. En general, calman la piel, hacen fluir la energía y aflojan la tensión. En particular, la concha tigre ayuda a la relajación sensorial y la de peregrino o jacobea y la de caracol Tonus, estimulan el flujo de energía.
En el centro de Carmen Navarro acaban de estrenar su tratamiento Sea Creation (70 minutos, 110 euros) basado en estos poderes. El primer paso es deslizarlas sobre la columna vertebral, el cuello y los trapecios ejerciendo ligeras presiones. A continuación, se desarrolla el protocolo puramente cosmético (limpieza, peeling...) para terminar con sendos masajes, uno en sienes y otro en cuello y escote. Los masajes se ejercen siempre con las de tipo tigre y desarrollando delicados movimientos circulares.