California es tierra de referencia para el mundo del surf, no es que este deporte naciese allí, pero fue desde allí desde donde se hizo presente para el mundo saliendo del ostracismo en el que había caído antes de que el S.XX lo recuperase, primero como deporte y después como cultura, para acabar convirtiéndose en todo un estilo de vida.
Y es ahí donde firmas como Almond Surfboards & Design se explican, porque no hablamos sólo de una compañía que diseña y fabrica tablas de surf sino de un modo de entender la vida en este deporte que necesita de todo un mundo de complementos para sí mismo: de la moda al deporte en sí, de vestir para vivir como un surfer a hacerlo para lanzarse al mar con la tabla en ristre y por supuesto los accesorios, tanto los que identifican a los amantes de este deporte como los que complementan la actividad de surf; todo esto y más lo podemos encontrar en Almond Surfboards & Design; pero hoy nos quedamos con lo esencial del surf, la tabla, y lo hacemos porque, al margen de Almond Surfboards & Design haya evolucionado hacia todos los ámbitos de este deporte, su origen está en la artesanía llevada a las tablas de surf, en su diseño y fabricación.
Son 16 los modelos que trabajan en Almond y lo hacen de modo artesanal y totalmente personalizable; no publican precios de sus tablas en su web por esa razón, cada trabajo, cada tabla, es para ellos tan única como lo será para su dueño una vez esté terminada y entregada. Y no, no es necesario que pienses en volar a California para hacerte con una Almond -aunque no deja de ser una idea...-, la firma americana tiene distribuidores en lugares un tanto más cercanos, en Inglaterra, Francia e Italia, y además dispone de tienda online.
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