Dicen que Eurovisión no es ya lo que era y, en realidad, yo no recuerdo lo que fue...
Lo que sí recuerdo es la televisión encendida desde la tarde, periodistas y cantantes varios hablando y opinando, una gala muy larga y un continuo comentar acerca del estilismo de los unos y la voz de los otros, recuerdo las quinielas, el me ha gustado mucho éste, o aquella es más eurovisiva... recuerdo la emoción de los puntos, los de Portugal que nunca fallaban, otros que nunca llegaban y la voz de Uribarri que siempre sabía... recuerdo que nunca ganamos o, por ser más exactos, que nunca nos ví ganar más que en unas imágenes del nodo, y recuerdo que siempre me divertí.
Reconozcámoslo, sea cual sea nuestro grado de eurofanatismo, todos nos hemos sentado frente a la televisión llegado el momento de las votaciones; y es que los puntos, los 12 y los anteriores, son la salsa de Eurovisión.
Claro que para llegar a los puntos, antes hay que disfrutar la gala en la que se escucharán temas como los que os hemos ido presentando en loff.it días atrás y de entre los que elegimos los que dicen, cuentan y comentan que serán los ganadores, esos y, por supuesto, nuestro sueño de Morfeo que esperamos tenga que oir en muchas ocasiones aquello de... Spain twelve points, L'Espagne, douze points.