La mañanas de domingo son siempre bellas y encantadoras, son festivas y hechas a la medida de nuestra vida y de nuestro tiempo. Por eso hoy queremos disfrutarla con Vivaldi.
Recopilamos hoy las cuatro estaciones de este soberbio compositor porque, cada una en su momento, han sido protagonistas de nuestra música clásica de los domingos.
Primavera, verano, otoño e invierno, dichas en el orden en que las aprendimos en el colegio que resulta ser, además, un orden muy al gusto de nuestra querencias más cálidas.
Disfruta de Vivaldi y sus cuatro estaciones poniendo música clásica en tu vida para relajar tensiones y rutinas, cansancios, miedos y preocupaciones propias de lunes a viernes, nunca de domingo.