Vivimos vestidos por pudor y por costumbre y disfrutamos esta tradición del tejido sobre la piel en diseños favorecedores y originales, clásicos unas veces, vanguardistas y sorprendentes otras, de estilos variopintos y múltiples colores en combinaciones suaves o estridentes según y cómo tengamos la intención; y dejamos el pudor en la puerta de la entrada para lucir el interior con dulzura o desvergüenza… Este es un resumen de los estilos de 2012, los que reinan todavía hoy en nuestro armario en espera de que lleguen nuevas propuestas para compartir percha, balda y cajón.