Las ciudades siguen vivas en verano, vivas por sus gentes y por las que aprovechan los días libres para conocerlas y sentirlas; y es que el verano no sólo es mar, siempre mar...
El verano también es urbano y caliente, la ciudad late bajo el sol como lo hace al calor del frío invierno y ofrece oasis imperdibles en los que pasar la noche mirando al horizonte buscando el mar.
Esos oasis bien pudieran ser las terrazas, cierto que en Barcelona algunas están a pie de mar pero otras pugnan por tocar el cielo mediterráneo como las de Madrid se empeñan en cumplir aquello que de Madrid al cielo.
Aquí tenéis seis terrazas ubicadas en dos de las ciudades más vivas de la península: Madrid y Barcelona.