Elegimos seis canciones cuyos autores tal vez nunca imaginaron que podrían tomarse como una inyección de optimismo. Seis canciones para abrir los ojos y escuchar las señales que anuncian que todo va a cambiar, que la vida será distinta si la miramos de diferente manera. Seis canciones, seis motivos:
Uno, porque cada día hay más tiempo de luz para iluminar las cosas buenas de la vida y porque el sol siempre encuentra la forma para ocultar entre sus sombras aquello que nos disgusta.
Dos, porque el futuro siempre está por hacer y porque no hay nada mejor que conjugar el presente con el verbo disfrutar.
Tres, porque hay muchos más motivos para presentarse ante la vida con una sonrisa que con el ceño fruncido.
Cuatro, porque con sólo cinco sentidos somos capaces de reconocer millones de fabulosas sensaciones.
Cinco, porque nuestras piernas infinitas llegan hasta un suelo lejano al que, por fin, tocan nuestros pies justo antes de ponerse a bailar.
Seis, porque siempre habrá una música con la que soñar despierto, que nos permita ver con los ojos cerrados y así imaginar sueños imposibles y otras realidades todavía no contadas.