Son pequeños y son grandes, están descubriendo el mundo tienen su propia visión de todo, crecen y desarrollan los sentidos, pero ya tienen su propia personalidad. Mientras juegan con la arena y construyen, rompen y sienten, corren tras un balón o pelean con las olas, buscan conchas, ese gran tesoro de la playa con el que construir un cofre o llenar un gran bote de cristal que les acompañará un invierno o una vida. El tesoro de los buscadores de conchas, chicos y chicas geniales, alegres, divertidos, con personalidad, que disfrutan del verano y el buen tiempo. Para ellos que ya saben lo que quieren y que marcan la diferencia, el estilo. Y para ese estilo tan definido, nueve propuestas...