"Toda voz y toda intrepretación y emocionalidad, Adele encanta en directo" nos contaba Berta Rivera, y así es. No sólo en directo, también en privado su voz inunda los rincones llenándolos de una intensa luz en la que encontramos un átimo de paz y de tranquilidad, una gran belleza y esa calma con la que descansar para afrontar la semana sea como sea la que venga.