El desayuno del día de Navidad es lento y delicioso, tal vez un poco frugal en cuanto a cantidad por aquello de la cena pesada y el amanecer tardío además de la comida que queda por delante, pero es también familiar y siempre apetecible.
Cabe que quieras empezar por un buen vaso de agua para hidratar a tul maltrecho cuerpo tras una velada que fue demasiado larga, demasiado cargada de bocados deliciosos y también demasiado espirituosa... Después del agua viene el café o el té ¿qué te va más? o mejor ¿qué te va más para desayunar un día como el de Navidad?
Un café o un té, solos, son tristes para un desayuno y si algo no admite el día de Navidad es que se le sume tristeza con un detalle tan tonto, por eso te proponemos que acompañes esa taza de café o té con un bocado dulce, aunque sea pequeño, tentador y reconfortante. ¿Qué tal un trozo de ensaimada mallorquina o del Panettone de Torreblanca? aunque también es posible que alguien te sorprenda, o sorprendas tú, habiendo sido previsor y dedicando la mañana de Nochebuena a preparar un bocado dulce para desayunar en Navidad y, de ser así, seguro que te has dejado aconsejar por Margarita y cuentas con unas magdalenas de castañas o un Apple Pie, tal vez hayas preferido los bizcochitos de arándanos.
Hoy para desayunar preparamos la cafetera y la tetera así como unos bocados dulces comprados o hechos en casa y un buen vaso de agua. A continuación tienes los detalles.