Días de gotas, horas de luz gris. Después saldrá el sol y todo será radiante, luminoso. Pronto habrá una explosión de vida y todo lo que en este momento se tiñe de ocre, se pintará de vida y color. Pero ahora la lluvia impone un ritmo, a veces frenético, a veces sosegado. Un compás que invita a la memoria, a la reflexión, a la serena escucha de aquellas viejas canciones que hablaban del final del diluvio, de los tiempos de charcos y espejos, de lugares donde los recuerdos primero se mojaron para después secarse al tibio sol de la primavera. Canciones que hablan de la lluvia. La que vino a vernos, la que se fue. La que tarde o temprano siempre llega. Deja que la lluvia suene y que la música te empape.
