Parece que con sólo el anuncio de su inminente presencia, “esta vieja piel” se estira, se suaviza y se alegra. Ya se viene la primavera a morar con los que aguantaron de pie el frío, la noche y el silencio. Ahora ya, los “chicos del coro” divulgan su venida para todos aquellos que, ansiosos de rejuvenecer, sienten alterado su espíritu. Cantan para todos aquellos que ahora resurgen llenos de luz, que templan su alma con los primeros rayos de sol o que renacen al amor como “quinceañeros rompecorazones”. Esos que por arte de magia descubren de nuevo, una vez más, lo que el “amor es”. La primavera despierta y quizás lo haga “sólo para ti y para mí”. Sea quien sea ese tú y ese yo.