5 Cuentos de Navidad son suficientes para una vida salvo que se sea Dickens (y vive Dios que no es el caso) y qué decir si son más de 5... pero quedémonos con el quinteto que lo demás será abusar del tiempo del lector.
Cuando llega la Navidad resulta difícil abstraerse de ella y sus cosas por poco apego que se le tenga, no digamos ya si hay niños de por medio escribiendo cartas a Papá Noel y a los Reyes Magos, recogiendo caramelos en la Cabalgata y pidiendo otro trozo de turrón de chocolate; la tradición manda mucho, mucho más que la fe incluso, tanto es así que no importa lo descreídos que hayamos llegado a ser (dicen que 9 de cada 10 bodas en España ya se celebran en el juzgado, no en la Iglesia), asamos pavo o pularda en Nochebuena, preparamos la bandeja de los turrones en Navidad y brindamos con cava, sidra o champagne por la alegría de encontrarnos incluso si miramos de reojo al cuñao...
Y también hacemos balance, también reflexionamos sobre lo que fue el año desde la Navidad pasada y lo que será el próximo hasta la Navidad que viene, de eso van en realidad los Cuentos de Navidad, de los pensamientos que quedan pasado el tiempo que transcurre entre una Navidad y la siguiente...
Y aquí, a continuación, van 5 Cuentos de Navidad: Grinch, porque es tan navideño como el mismísimo Papá Noel, Estrella, porque aquel año no fue el de la buena estrella, Cava, porque así es como se brinda, Navidad, porque es Navidad y Solos porque así fue, para muchos, la Navidad de la pandemia.