Ese libro a media lectura seguirá ahí durante los próximos días, esperando tu mirada atenta y absorta en su relato. Pero ahora déjalo y sal a buscar la primera flor de la primavera. Ella es la recompensa a tanta espera. Así que no te quedes en casa. Abre la puerta, aunque sea poco a poco, deja que gradualmente te embargue la sensación. Deja que el aire mueva tu boca y pinte una sonrisa. Maravillosa luz. Cambio de rutina, nuevas normas. Un paso, otro y otro más. Ya estás fuera. Ahora… sigue. Y piensa siempre canciones para cada instante.
Y estas son 5 canciones, 5, que lograrán traer a tu vida pequeñas sonrisas