La relación entre Mulberry y Cara Delevingne no es nueva. La modelo sorprendió a los seguidores de la firma de accesorios creando hace algunos meses una colección cápsula de bolsos, así como siendo su imagen en publicidad y pasarelas. Su encanto y su belleza natural embrujan a la cámara y a los creativos de la firma, de ahí que la hayan vuelto a elegir para su campaña de otoño.
En esta ocasión, la 'brit-girl' no está sola con los admirados complementos de Mulberry, sino acompañada por pequeños animales, uno de ellos de lo más majestuoso: la lechuza blanca, que inspira mucho más respeto que el otro protagonista, un simpático cachorro de perro gris que le da un aire muy tierno a la imagen.
La campaña tuvo lugar en la Royal Suite del londinense Hotel Claridge y las piezas de la colección destacaron allí, gracias a estampados originales, en un ambiente señorial.