Los de Franck Provost han rizado el rizo de sus creaciones. Y nunca mejor dicho tratándose de una firma de peluquería… Primero le echaron un ojo a las tendencias en maquillaje de la temporada para, a partir de ellas, diseñar sus propias propuestas. Y de ojos, precisamente, se trata: el ahumado, ese ejercicio de estilo que requiere la pericia de un cirujano, vuelve a oscurecer los párpados una temporada más. La novedad es la paleta de colores: de los grises, antracitas y negros se ha derivado a los marrones, los azules e, incluso, los verdes. Pero el efecto y la técnica son los mismos.
Pues bien, Smoking Couture es el título de la colección de Provost que nace como resultado de ese análisis del maquillaje de moda. Agrupa una serie de looks asombrosamente sensuales y glamourosos que enmarcan, acompañan y completan un rostro de ojos ahumados. ¿En qué estriba la compenetración entre cabellos y maquillaje? En melenas cortas o semi cortas que brillan en tres colores: castaños cálidos, rubios fríos y dorados.
¿Qué necesitas? Decidirte: un corte cuadrado y sutilmente desfilado, con mechones un pelín más largos en la parte delantera para acentuar la mirada. Las puntas se redondean suavemente con un cepillo gordo para dotar de volumen al conjunto. Otra opción: un corto que despeja nuca y laterales para concentrar la forma en la parte superior de la cabeza. Esta se redondea a base de mechones largos. Perfectos para este corte tan femenino los castaños y marrones y un toque de coñac en las puntas. Obligatorio despeinar con los dedos.
La última propuesta es para aquellas que desean permanecer fieles una estación más a su melena larga. ¿Cómo puedes variarla? Pidiendo que te hagan un desfilado ovalado alrededor del rostro. Después, moldeas estas nuevas capas con un cepillo redondo dejando ondas naturales.
¡Y no olvides ahumarte antes de salir!
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