Al parecer, en los años 60 había Flatsys por todas partes. Era la muñeca de moda y todas las niñas la tenían y la llevaban siempre puesta. La clave era su pequeño tamaño y su flexibilidad que permitían doblarla y guardarla en cualquier bolsillo. Flatsy tenía el pelo muy largo y se vendían para ella un montón de accesorios y complementos intercambiables.
La firma zaragozana Imaginarium ha reeditado las Flatsys. Son 12 distintas, todas con largas cabelleras y ataviadas con distintos estilos de ropa y accesorios. Queda comprobar si las niñas de ahora se engancharán a ellas. O lo harán sus madres. Otra vez.